Un brusco brote de virus respiratorio sincicial (VRS) en Chile, que a la
fecha ha cobrado la vida de siete lactantes, ha desatado una crisis de
gestión hospitalaria por la falta de camas crÃticas pediátricas, cuya
ocupación está al 92 %, y llevó al Gobierno del izquierdista Gabriel
Boric a reponer el uso de mascarillas en los colegios.
De acuerdo
al Instituto de Salud Pública, en lo que va de 2023 se han registrado
18.728 casos positivos en virus respiratorios, la cifra más alta desde
que se conoce que empezó a escalar rápidamente a principios de junio,
cuando la ministra de Salud, Ximena Aguilera, describió la magnitud de
la situación sanitaria como "uno de los mayores brotes vistos en los
años precedentes".
Las alertas se encendieron con una muerte que
enlutó al puerto de San Antonio, en la costa central del paÃs a 120
kilómetros de Santiago: una bebé de dos meses diagnosticada con VRS
falleció el 6 de junio pasado tras no encontrar cama para ser internada.
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