En respuesta a las acusaciones, el colegio aclaró que los responsables son menores de edad de origen chileno y rechazó las versiones que señalaban a alumnos venezolanos, clasificándolas de desinformación que alimenta discursos de odio.
“Rechazamos enfáticamente cualquier discurso que promueva la xenofobia o la discriminación”, enfatizó la institución en un comunicado. Antes, la madre del estudiante afectado, Macarena Undurraga, aseguró al diario
chileno BioBio que su hijo sufrió bullying antes del ataque y que los
responsables serían estudiantes venezolanos, señalando que el acoso incluía burlas por el uso de lentes y por su condición de Trastorno del Espectro Autista (TEA).
No hay comentarios:
Publicar un comentario