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"Entre sonrisas y micrófonos, los alacranes firmaron su sentencia política: usados, humillados y desechados por el régimen que los compró."
Traición pagada con humillación pública
El 25 de mayo no solo fue una jornada electoral vacía. Fue también la ceremonia de ejecución pública de los llamados “alacranes”: dirigentes opositores vendidos al régimen que pretendieron usar el evento como plataforma de legitimación. El tiro les salió por la culata. Y como era de esperarse, el chavismo los usó, los quemó, y los arrojó al basurero político.
El precio de la traición: expuestos y acabados
Los alacranes creyeron que podrían jugar en dos tableros. Por un lado, mantenían el disfraz de opositores; por el otro, negociaban cuotas de poder con el chavismo. Hoy no les queda ni uno ni lo otro. A algunos no les dieron nada. A otros, les ofrecieron cargos que ahora son una maldición: quedaron marcados como traidores y títeres del régimen.
La farsa del 25M los dejó sin base popular, sin respaldo ciudadano, sin respeto alguno.
Resultados que no cuadran ni entre ellos
El CNE del inefable Amoroso intentó maquillar los resultados, pero ni siquiera eso les salió bien. Las cifras falseadas no convencieron ni a los suyos. Los candidatos alacranes fueron duplicados, triplicados y hasta quintuplicados por candidatos oficialistas desconocidos. El régimen ni siquiera se tomó la molestia de disimular: les pasó la factura en público.
Como advertimos en este artículo sobre el 28J, el chavismo solo simula elecciones para consumar venganzas políticas y reacomodos internos. La mentira fue tan burda, que ni las trampas cuadraron. Un verdadero bochorno nacional.
El desprecio popular no perdona
Lo que los alacranes no entienden es que el venezolano puede tener paciencia, pero no olvida. Quienes traicionaron a la ciudadanía serán rechazados en cada calle, en cada barrio, en cada comunidad. Hoy, ni sus propias madres votarían por ellos. Y la historia no los perdonará.
Ya habíamos advertido en este análisis sobre la oposición falsa que esa operación de lavado de rostro tenía fecha de vencimiento. El 25M lo confirmó.
El régimen cobra caro la lealtad fingida
El chavismo no premia traiciones, las castiga con desprecio. Los alacranes fueron fichas útiles para una venganza puntual, pero ahora son un estorbo. Políticamente, quedaron hundidos. Mediáticamente, inservibles. Electoralmente, muertos.
Lo que viene: refundar la oposición desde cero
El reto ahora es monumental: reconstruir una oposición real, creíble, conectada con la gente. Ya no se puede seguir esperando nada de partidos infestados de colaboracionistas. Se necesita una plataforma nueva, que nazca desde las bases, desde los que no se vendieron, desde los que se mantuvieron firmes.
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