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En medio de una crisis política sin precedentes, Venezuela se enfrenta a la disyuntiva de aceptar la continuidad de un régimen cuestionado o explorar alternativas que restauren la democracia. Una de estas alternativas es la formación de un gobierno paralelo. Pero, ¿es esta una opción viable?
Contexto político actual
Las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 fueron ampliamente cuestionadas por irregularidades y falta de transparencia. A pesar de las denuncias de fraude, Nicolás Maduro fue proclamado vencedor, mientras que la oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, presentó actas que indicaban una victoria opositora. La comunidad internacional se encuentra dividida, con algunos países reconociendo a Maduro y otros apoyando a la oposición.
¿Qué es un gobierno paralelo?
Un gobierno paralelo es una estructura alternativa de poder que busca representar la legitimidad democrática frente a un régimen considerado ilegítimo. En el caso de Venezuela, esto implicaría que la oposición establezca una administración que funcione como contraparte al gobierno de Maduro, con el objetivo de restaurar la democracia y organizar elecciones libres.
Viabilidad de un gobierno paralelo en Venezuela
Fortalezas
- Legitimidad popular: La oposición cuenta con un amplio respaldo ciudadano, evidenciado en las protestas masivas y el apoyo a líderes como María Corina Machado y Edmundo González
- Apoyo internacional: Varios países y organismos internacionales han expresado su respaldo a la oposición, lo que podría traducirse en reconocimiento y apoyo al gobierno paralelo.
- Experiencia previa: La oposición ya ha experimentado con estructuras paralelas, como la Asamblea Nacional electa en 2015 y el gobierno interino de Juan Guaidó, lo que proporciona una base sobre la cual construir.
Desafíos
- Recursos limitados: Un gobierno paralelo carecería de control sobre los recursos del Estado, lo que dificultaría su funcionamiento y la prestación de servicios.
- Represión del régimen: El gobierno de Maduro ha demostrado disposición a reprimir cualquier intento de desafío a su autoridad, lo que podría poner en riesgo a los miembros del gobierno paralelo y a sus simpatizantes.
- División opositora: La falta de unidad dentro de la oposición podría debilitar la eficacia y legitimidad de un gobierno paralelo.
¿Qué opinan los líderes opositores?
María Corina Machado ha llamado a boicotear las elecciones parlamentarias y de gobernadores del 25 de mayo, argumentando que participar en procesos organizados por el régimen solo legitima su autoridad. Por otro lado, líderes como Henrique Capriles y Juan Requesens abogan por la participación electoral como una forma de resistencia y de mantener espacios de representación.
Conclusión
La formación de un gobierno paralelo en Venezuela es una opción que presenta tanto oportunidades como riesgos. Si bien podría servir como un símbolo de resistencia y una alternativa legítima al régimen de Maduro, también enfrenta desafíos significativos que podrían limitar su eficacia. La viabilidad de esta opción dependerá de la capacidad de la oposición para unirse, movilizar recursos y obtener el reconocimiento y apoyo necesarios tanto a nivel nacional como internacional.
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Victor Julio Escalona
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