/ Donald Trump está empeñado en aplicar un duro y mil millonario recorte a la ayuda social, que ya comienza a afectar a millones de sus ciudadanos.
El mandatario introdujo al Congreso una polémica ley fiscal
que recorta impuestos y ayudas sociales y que superó ya un voto clave en el Senado, en
tanto que la Cámara Baja aprobó debatir la iniciativa de
presupuesto que prevé un alza del déficit de 3,3
billones de dólares y que deja sin seguro de salud a 11 millones de personas en
todo el territorio nacional.
Definido por el propio Trump como el “gran y bello proyecto de ley” de presupuesto, dio esta semana que acaba de pasar otro pequeño paso hacia su aprobación final, pero por muy poco margen.
Tras un inusual maratón
de casi ocho horas en el Capitolio, el Senado aprobó este fin de semana en la
madrugada por 51 votos contra 49 el inicio del debate en particular sobre el Proyecto
de Ley de Gastos. Dos republicanos se unieron a los demócratas en su oposición
a la polémica propuesta que divide al oficialismo y a la sociedad y que fueron
blanco de la furia del jefe de la Casa Blanca, quien prometió castigos a los
“traidores”.
El proyecto de
presupuesto incluye exenciones fiscales por 3,8 billones de dólares que
implican una poda de impuestos, recortes de ayudas sanitarias como el Medicaid
y cupones de comida para millones de habitantes, así como más fondos para
deportaciones de inmigrantes.
Con el voto del sábado en
la noche, Trump se acerca así mucho a lograr lo que quería con su “ley grande y
hermosa” antes de la fecha límite de este 4 de julio. La votación se produjo
tras una sesión agitada con el vicepresidente J.D. Vance llamado con urgencia
al recinto para que ayudara en caso de un eventual desempate.
“Esta noche vimos una
GRAN VICTORIA en el Senado”, señaló Trump en una publicación posterior en las
redes sociales. El presupuesto ahora debe ser discutido en el Senado “en
particular” y regresar a Diputados antes de llegar a la Casa Blanca. Pero aún
no está claro si la medida cuenta con el apoyo suficiente porque el proyecto de
recortes genera gran oposición incluso en una amplia franja de republicanos.
Los puntos que dividen a
ese partido son el aumento del límite de la deuda pública y el impacto de la
medida en Medicaid, el programa de seguro médico del que dependen millones de
estadounidenses mayores, discapacitados y de bajos ingresos. Trump quiere recortar
impuestos y otras cargas fiscales por 3,8 billones de dólares.
Para financiar esa poda
impositiva, Medicaid sufriría recortes muy graves que pondrían en riesgo la
cobertura de los servicios médicos, especialmente en las zonas rurales de
Estados Unidos, donde los republicanos cuentan con una sólida base electoral que
también resultará afectada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario