¿Y si no hay transición?

🔥 RadioAmericaVe.com. / Editorial | Domingo 8 de junio de 2025

¿Y si la transición en Venezuela no llega? Este editorial analiza el escenario posible y cómo prepararse como ciudadanía frente al autoritarismo.

Durante años, el discurso opositor y buena parte de la comunidad internacional ha girado en torno a una idea: que en Venezuela habrá una transición democrática. Pero hoy, con un régimen cada vez más enraizado, una oposición fragmentada y una población sometida al desgaste, debemos atrevernos a mirar un escenario incómodo, pero posible: ¿y si no hay transición?

La negación como estrategia política

Hablar de una no-transición parece, para muchos, rendirse. Pero no es así. Reconocer esta posibilidad no es resignarse, sino prepararse estratégicamente para enfrentar una realidad que el régimen está imponiendo por la fuerza.

El chavismo ha sobrevivido a sanciones, protestas, derrotas electorales, fracturas internas y aislamiento diplomático. Ha aprendido a sostenerse en el caos, administrar la miseria, negociar con las sombras y reciclarse constantemente. Es un régimen que no se cae solo.

Lo que significa vivir sin transición

Si no hay transición en el corto plazo, lo que tendremos será una prolongación del autoritarismo, más sofisticado, más híbrido, más simbiótico con sectores del crimen organizado y más integrado en dinámicas geopolíticas externas. El país dejará de tener la esperanza como motor político y se instalará una peligrosa normalización de la dictadura.

• Las generaciones más jóvenes crecerán sin memoria democrática.
• El éxodo se convertirá en diáspora permanente.
• La resistencia interna perderá recursos, narrativa y capacidad de convocatoria.

¿Qué puede hacer la ciudadanía si no hay transición?

Precisamente por eso hay que construir poder desde abajo. Si el poder desde arriba se ha cerrado, corresponde fortalecer las bases sociales, los liderazgos comunitarios, las redes de solidaridad, la educación alternativa y la acción local.

La ciudadanía no puede esperar más una señal mágica del liderazgo. El liderazgo tiene que emerger de quienes no se han rendido.

Lo que sí podemos evitar

No podemos evitar que el régimen insista en perpetuarse. Pero sí podemos evitar:

• Que nos resignemos.
• Que olvidemos.
• Que dejemos de documentar, denunciar, organizar, formar, sembrar futuro.

La transición tal vez no venga de golpe, pero puede incubarse en la conciencia colectiva. En una generación de jóvenes que, aún dentro del país, se educa en valores democráticos, en una iglesia que acompaña a los que sufren, en redes de vecinos que resisten con dignidad, en un periodismo que no se calla.

¿Y ahora qué?

Ahora toca asumir lo impensable como hipótesis de trabajo. Prepararse no para un milagro, sino para una resistencia de largo aliento. Asumir que la democracia no siempre regresa por las vías tradicionales, pero que siempre necesita a quienes no bajan la cabeza.

Si no hay transición, habrá memoria. Habrá verdad. Habrá dignidad.

Y con eso, más temprano que tarde, habrá futuro.

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Victor Julio Escalona

Editor.