Uno de las más importantes figuras de la lengua española, Mario Vargas Llosa, falleció este domingo en Lima, Perú, a los 89 años.
Escritor, ensayista, novelista, político, ex candidato a la presidencia de su país, Premio Cervantes y Premio Nobel de Literatura, entre tantos otros reconocimientos, con Vargas Llosa se va el último de los más preclaros figuras del panorama literario latinoamericano de todos los tiempos.
Escribió laureadas novelas hasta avanzada edad y sus
libros se han traducido a numerosos idiomas. A lo largo de su carrera, Vargas
Llosa recibió numerosos premios y honores, entre ellos, el título francés de
"Caballero de la Legión de Honor", el Premio Príncipe de Asturias, el
Premio Cervantes y el Premio de la Paz de los libreros alemanes.
En 2010, la Academia Sueca le concedió el Premio Nobel de
Literatura "por su cartografía de las estructuras de poder y sus agudas
imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota".
Con él se va el último sobreviviente de una generación
histórica de escritores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, el
argentino Julio Cortázar y los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo. Fue el último
representante de la generación dorada de la literatura latinoamericana.
Escritor universal, a partir de la compleja realidad
peruana, Vargas Llosa formó parte del llamado “boom latinoamericano”, que tanto
dio a las letras, a las artes y a la cultura-
Al lamentar la noticia, el presidente del gobierno español,
Pedro Sánchez, dijo que “se nos ha ido un maestro universal de la palabra".
«Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre,
Mario Vargas Llosa, ha fallecido en Lima, rodeado de su familia y en paz»,
informó en la red social X su hijo mayor, Álvaro, en un mensaje suscrito
también por sus hermanos Gonzalo y Morgana.
«Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y
a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo,
como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y
fructífera», añadió la familia en un comunicado.
Vargas Llosa describió las realidades sociales en obras
maestras como «La ciudad y los perros» o «La fiesta del chivo». Admirado en la
literatura, sus posiciones liberales despertaron hostilidad en medios
intelectuales con tendencia a la izquierda.
"Seríamos peores de lo que somos sin los buenos
libros que leímos, más conformistas, menos inquietos e insumisos y el espíritu
crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría. Igual que escribir, leer es
protestar contra las insuficiencias de la vida", dijo Vargas Llosa en su
discurso de aceptación del Nobel el 7 de diciembre de 2010, en Estocolmo.
Y había añadido: "La buena literatura tiende puentes
entre gentes distintas y, haciéndonos gozar, sufrir o sorprendernos; nos une
por debajo de las lenguas, creencias, usos, costumbres y prejuicios que nos
separan".
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