🧠 RadioAmericaVe.com / Editorial.
"El exilio no olvida ni se rinde: desde cada rincón del mundo, clama por una Venezuela libre y en paz."
El exilio venezolano ya no es solo una tragedia humana. Es una fuerza política clave. ¿Qué papel debe jugar ahora? ¿Voto, presión o regreso?
¿Pueden los millones de venezolanos en el exterior inclinar la balanza del cambio?
Más de ocho millones de venezolanos han huido del país en los últimos años. Una cifra monumental que no solo representa una tragedia humana: es también una oportunidad política. Ese exilio forzado —extendido desde América Latina hasta Europa y EE.UU.— no puede seguir siendo una diáspora pasiva ni silenciada.
La gran pregunta es urgente y estratégica:
¿Qué debe hacer el venezolano en el exterior? ¿Votar? ¿Hacer lobby político? ¿Regresar? ¿Rebelarse desde fuera?
El destino de Venezuela puede depender, en gran parte, de las respuestas que emanen desde Madrid, Bogotá, Santiago, Miami, Buenos Aires y tantas otras ciudades que ahora albergan el alma partida del país.
De víctimas a actores políticos
Durante años, el exilio fue visto como una consecuencia inevitable de la crisis. Médicos, ingenieros, jóvenes, emprendedores y madres solteras abandonaron el país entre lágrimas y resignación. Pero el tiempo, la madurez y el aprendizaje en otras democracias han convertido a muchos de ellos en ciudadanos más activos, más críticos y mejor conectados que nunca.
El venezolano en el exterior ya no es solo víctima. Es testigo, altavoz, y potencial agente de cambio.
Tres caminos que el exilio puede y debe recorrer
🗳️ 1. Voto en el exterior: entre el deseo y la trampa
La exigencia de voto en el exterior es legítima, pero hoy por hoy es una trampa bajo control del régimen. Los consulados siguen cerrados, la inscripción está restringida, y el poder electoral está secuestrado.
Sin embargo, organizarse para exigir este derecho es ya una forma de presión política.
No se trata solo de votar. Se trata de denunciar que no se puede votar.
Como planteamos en el editorial ¿Es viable un gobierno paralelo?, el exilio tiene legitimidad para constituirse en fuerza institucional si se mantiene firme y organizado.
🤝 2. Lobby internacional: del reclamo emocional a la incidencia real
Muchos venezolanos están hoy insertos en redes, partidos, parlamentos y medios de comunicación en el mundo. Tienen voz, tienen herramientas y tienen contexto para influir en políticas públicas y decisiones diplomáticas.
- Denunciar violaciones de DD.HH.
- Exigir sanciones inteligentes
- Promover causas judiciales contra corruptos
- Bloquear reconocimiento a farsas electorales
Todo eso se hace desde fuera, pero para empujar el cambio dentro.
Lo dijimos ya en El rol de la comunidad internacional: si el mundo no actúa, el exilio puede obligarlo a hacerlo.
✈️ 3. Retorno planificado: ¿cuándo y cómo?
No se trata de volver a ciegas ni con ingenuidad. Pero el día después de la transición necesita talento, manos y cerebros.
El exilio debe prepararse para volver a reconstruir país, con criterios, redes y claridad.
Regresar no es inmediato. Pero prepararse para volver sí lo es.
Desde ya hay que pensar en:
- Crear fondos de inversión para el retorno productivo
- Establecer redes profesionales por áreas clave
- Planificar sistemas de reinserción y repoblamiento
El régimen teme al exilio porque no lo puede controlar
El exilio no depende de CLAP, no obedece al PSUV, no tiene miedo al SEBIN ni al FAES. Por eso el poder le teme, y por eso ha intentado desprestigiarlo como “vende patria”, “apátridas” o “burgueses”.
La verdad es que el exilio es la reserva moral, técnica y democrática de la Venezuela futura. Y eso lo saben tanto los demócratas… como los tiranos.
¿Y si el exilio no hace nada?
La otra posibilidad es dejarse absorber por la rutina, la apatía, la desconexión emocional.
Ese camino es cómodo, pero también es un suicidio colectivo.
Venezuela necesita que sus hijos regados por el mundo se mantengan firmes, informados y conectados.
No con nostalgia. Con estrategia.
El exilio es hoy la frontera más libre de la patria
Y desde esa libertad, se puede presionar, construir, organizar y hasta gobernar.
El futuro no se hará solo desde Caracas. También se va a definir desde Alcalá de Henares, desde Medellín, desde Lima, desde Orlando.
Porque cuando millones se van, también se llevan consigo una parte del país. Y depende de ellos devolverlo con dignidad, fuerza y visión.
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- El rol de la comunidad internacional
- ¿Es viable un gobierno paralelo?
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Victor Julio Escalona
Editor.
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