RadioAmericaVe.com / Nacionales.
Desaparición forzada. VP y Vente denuncian desaparición forzada de Carreño y Superlano tras ser sacados del Sebin. Exigen fe de vida inmediata.

Caracas, 2 de septiembre de 2025 – La desaparición forzada de Roland Carreño y Freddy Superlano sacudió el tablero político venezolano. Ambos dirigentes opositores fueron trasladados por agentes del Sebin a un paradero desconocido el domingo 31 de agosto y, más de 48 horas después, familiares y partidos políticos siguen sin noticias sobre su destino. Voluntad Popular denuncia que el régimen de Nicolás Maduro aplica un patrón de persecución cada vez más sistemático, mientras Vente Venezuela exige fe de vida inmediata y alerta sobre el riesgo de torturas y violaciones a los derechos humanos.
“A veces, el verdadero cambio no empieza en la calle, sino en lo que decides pensar cada mañana.” – Víctor Escalona
El caso no es aislado: se enmarca en una cadena de desapariciones temporales documentadas por organizaciones de derechos humanos, un método que erosiona aún más la frágil institucionalidad venezolana. En un país marcado por la incertidumbre y el miedo, la ausencia de Carreño y Superlano resuena como una advertencia: la persecución política no tiene límites.
La denuncia de Voluntad Popular
En un comunicado emitido el lunes, Voluntad Popular (VP) alertó que la desaparición forzada de Roland Carreño y Freddy Superlano es una señal inequívoca de que el régimen intenta profundizar la intimidación política. Según la organización, ambos fueron vistos por última vez cuando salieron de las instalaciones del Sebin en una camioneta oficial. Se presumió que serían llevados a tribunales, pero nunca llegaron.
“Alertamos que este patrón de desapariciones forzadas es un método criminal del régimen de Nicolás Maduro para aumentar la persecución política y la tortura psicológica contra nuestros líderes y sus familias”, señaló VP en su comunicado. La organización subrayó que esta práctica coloca a los detenidos en una situación de absoluta indefensión, sin acceso a abogados ni contacto con sus seres queridos.
Vente Venezuela exige fe de vida
Por su parte, Vente Venezuela, el partido liderado por María Corina Machado, exigió fe de vida inmediata de ambos dirigentes. A través de un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), la dirigencia afirmó: “La práctica de mover presos políticos a sitios no revelados atenta contra los derechos humanos, el debido proceso y el Estado de Derecho. Carreño y Superlano deben aparecer con vida y en condiciones dignas”.
El pronunciamiento fue respaldado por figuras del exilio político en Miami y Madrid, que advirtieron sobre la gravedad del caso y solicitaron a organismos internacionales presionar a Caracas para obtener información clara y verificable.
Un patrón que se repite
La desaparición forzada de Roland Carreño y Freddy Superlano no es un hecho aislado. Organizaciones como Foro Penal y Provea han documentado decenas de casos de presos políticos que son trasladados sin notificación previa, manteniendo a sus defensores en la incertidumbre durante días o semanas. Estas prácticas han sido catalogadas como desapariciones forzadas temporales, una violación grave a los derechos humanos prohibida por convenios internacionales suscritos por Venezuela.
En 2021, por ejemplo, el exdiputado Gilber Caro fue sacado de su celda en El Helicoide sin explicación y permaneció incomunicado durante 17 días. En 2023, varios activistas estudiantiles denunciaron traslados similares. Estos antecedentes refuerzan la idea de que el régimen utiliza estas tácticas como un mecanismo de control psicológico y político.
El trasfondo político de las desapariciones
Analistas en Caracas coinciden en que las desapariciones forzadas se intensifican en momentos de mayor tensión política. Un abogado especialista en derechos humanos, que prefirió no revelar su nombre por seguridad, explicó: “Mover fichas clave de la oposición y mantener en incertidumbre a su entorno es una táctica de presión psicológica. Se busca dividir, intimidar y desgastar a las filas contrarias al chavismo”.
Este análisis se corresponde con el contexto actual, marcado por protestas crecientes, la crisis económica y el aumento de sanciones internacionales. En este escenario, mantener a dirigentes opositores en paradero desconocido se convierte en un mensaje político: nadie está a salvo de la maquinaria represiva.
El clamor de las familias
Los familiares de Carreño y Superlano han elevado sus voces de manera desesperada. En declaraciones a medios nacionales e internacionales, sus allegados exigieron garantías sobre su integridad física y un pronunciamiento inmediato de las autoridades. “No queremos comunicados ambiguos ni excusas. Queremos saber dónde están y en qué condiciones”, expresó la esposa de uno de los dirigentes.
La falta de información oficial aumenta la angustia de las familias y alimenta rumores que circulan en redes sociales, donde se mencionan posibles traslados a cárceles militares secretas o incluso a hospitales sin notificación. Ninguna versión ha sido confirmada.
Reacción internacional
La desaparición forzada de Roland Carreño y Freddy Superlano ya ha trascendido fronteras. La Unión Europea, a través de un comunicado de su oficina en Bruselas, expresó “profunda preocupación” por la falta de información oficial y exigió respeto al debido proceso. En Washington, el Departamento de Estado advirtió que este tipo de acciones “profundizan el aislamiento internacional del régimen de Maduro”.
Organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional también se han pronunciado, recordando que las desapariciones forzadas son consideradas crímenes de lesa humanidad cuando forman parte de un patrón sistemático.
Impacto en la oposición y la sociedad
La desaparición de dos figuras como Carreño y Superlano tiene un impacto directo en la oposición venezolana. Por un lado, genera temor entre dirigentes y activistas, quienes ven en cada traslado arbitrario una amenaza latente. Por otro, produce un efecto de indignación que puede fortalecer la narrativa de persecución política y atraer mayor solidaridad internacional.
En la sociedad venezolana, sin embargo, el impacto es ambivalente. Muchos ciudadanos se sienten desconectados de la política y ven estas desapariciones como episodios más en un país donde la sobrevivencia diaria absorbe todas las energías. Otros, en cambio, reconocen que cada caso es un recordatorio de la fragilidad de sus derechos y de lo poco que se necesita para perder la libertad.
“En un país marcado por la incertidumbre política y la erosión institucional, cada desaparición temporal golpea no solo a quienes la sufren, sino a toda una sociedad cansada de vivir entre el miedo y la esperanza.” – Víctor Escalona
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué se sabe del paradero de Roland Carreño y Freddy Superlano?
Hasta ahora no existe información oficial sobre su ubicación. Fueron sacados del Sebin el 31 de agosto y no han sido vistos desde entonces.
¿Por qué se habla de desaparición forzada?
Porque fueron trasladados sin notificación oficial, incomunicados de abogados y familiares. Esto constituye una desaparición forzada temporal según estándares internacionales.
¿Qué organismos internacionales se han pronunciado?
La Unión Europea, Estados Unidos, Human Rights Watch y Amnistía Internacional han manifestado preocupación y exigido información clara sobre el paradero y estado de los dirigentes.
¿Es la primera vez que ocurre algo similar en Venezuela?
No. Casos previos como los de Gilber Caro y activistas estudiantiles demuestran que es un patrón recurrente en la política represiva del régimen.
También te puede interesar
- Maduro moviliza 4,5 millones de milicianos y promete armar al campesinado
- FANB desmantela campamentos Tancol en la frontera
- Asfixiados por el SENIAT: empresarios venezolanos denuncian corrupción
Conclusión: entre el miedo y la resistencia
La desaparición forzada de Roland Carreño y Freddy Superlano no solo desnuda la vulnerabilidad de la oposición, sino que revela hasta qué punto el régimen está dispuesto a transgredir las normas más básicas del Estado de Derecho. Es un golpe psicológico, político y humano. La exigencia de fe de vida no es solo un reclamo político: es un clamor social por dignidad y justicia.
En el fondo, la pregunta que queda flotando es simple y aterradora: ¿cuántas desapariciones más se necesitan para que el mundo entienda que en Venezuela se vive bajo un estado de excepción no declarado?
¿Qué opinas? Escríbenos a [email protected]. Tu voz también cuenta.
RadioAmericaVe.com / Nacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario